Siento decirlo, pero uno de mis actores preferidos ha hecho un BODRIO. Sí, ayer pude comprobarlo al ver la película "Harsh Times".
Igual fui inocente, y no hice caso de las señales que me avisaban, ya desde el cartel de la película y empezando por el propio título: "Harsh Times", es decir, la pronunciación macarra de Tiempos Duros, escrita en una tipografía propia de dicho estilo "macarril". Los dos protagonistas en camiseta de tirantes, igual podrían haberme hecho pensar, así como el bigotillo del compañero de Bale, o el tatuaje que lucía en el brazo.
Pero nada. Pese a todo, decidí darle una oportunidad, movida por la idea de que el actor protagonista podría darle todo el interés necesario.
¿Y qué? Dos horas en las que no sucede absolutamente nada. Pese a la gran actuación de Bale, que borda su personaje de ex-soldado tarado e inadaptado, como decimos por aquí: d'on no hi ha no en pot rajar. Y es que, con diálogos del estilo: "Eh tío", "Qué pasa tío", "Tengo que repartir currículums, tío", "Pasa, tío. Vamos a beber cervezas, tío", toda voluntad de dar interés o profundidad a la película se queda en agua de borrajas.
Una película donde todo queda en sugerir: sugerimos que el protagonista es un desequilibrado, sugerimos que tiene pesadillas, sugerimos el tipo de tareas; sugerimos el pasado de su amigo, sugerimos su debilidad; pero no profundizamos en nada. "Harsh Times" no opta por seguir ninguna dirección en concreto: ni la relación personal, ni la etapa pasada... únicamente, como decíamos, deja pasar el tiempo sin pasar absolutamente nada.
En fin, si queréis disfrutar del gran actor que es Christian Bale, quizás esta no sea la mejor ocasión para hacerlo.