De José Marín (España, siglo XVII).
Ojos, pues me desdeñáis
Ojos, ojos, pues me desdeñáis
No me miréis, no, no.
No me miréis,
pues no quiero que logréis
el ver como me matáis.
Cese el ceño y el rigor,
ojos, mirad que locura
arriesga buestra hermosura
por hazerme un disfavor
Si no os corrige el temor
si no os corrige el temor
de la gala que os quitáis.
No me miréis, no, no.....
Y si el mostraros serenos
es no más que por matarme
podéis la pena excusarme,
pues morirme de no veros.
Pero si no e de deveros,
pero si no e de deveros
que de mi os compadezcáis.
Ojos, pues me desdeñáis,
ojos, ojos, pues me desdeñáis.
No hay comentarios:
Publicar un comentario