Experiencia desagradable.
Nunca he sido una persona que haya presumido de sus logros y he evitado toda pedantería, pero esta vez he tropezado con alguien que simplemente ha despreciado mi trabajo, mi esfuerzo, que en definitiva es lo que me hace ser yo. Y ha sido una de las sensaciones más asquerosas que he tenido nunca.
Realmente, lo que ha hecho esa persona es abusar de su posición; reafirmarse sobre un escalafón de superioridad que no debe tener demasiado claro cuando necesita constantes pruebas de ello. Presentarse como pedagogo ante una clase, disfrazarse de progresista, de persona comprensiva y accesible; para luego en una reunión privada demostrar todo lo contrario, despreciando absolutamente un trabajo de varios años...
La rabia y la impotencia son inmensas. Afortunadamente, tengo la suficiente confianza en mí misma como para saber que la inseguridad la tiene esta persona y no yo; sobretodo al saber que tras dicha reunión se llevó un berrinche impresionante; probablemente por toparse con alguien que supo defender su trabajo y no dejarse embaucar por una labia ágil.
Da la impresión de que ESMUC sea una casa de putas. Igual lo es.
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