Primero fue “Fascinado”. Una primera entrega en castellano (tercera en su producción), críptica y densa, aunque no por ello despreciable, aparecida en el año 2005. Dos años más tarde se presentó “Costa Azul”: una verdadera joya del pop, con una producción impecable y temas que no dejaban indiferente. Ahora ha llegado el momento de enfrentarse seriamente a “El Incendio”, nuevo trabajo de Sidonie.
Aunque quizás "enfrentarse" no sería el verbo más adecuado para referirse a un álbum que de entrada llama la atención por la facilidad con que se deslizan los temas a lo largo del disco. Su entrada no podía ser mejor: los de Barcelona abren con "El Incendio", el single homónimo que desde hace algunas semanas nos ha costado Dios y ayuda sacarnos de la cabeza, con uno de los estribillos más potentes y pegadizos del conjunto de temas que componen el álbum. Tras esta descarga inicial de energía llega “La Sombra”, un tema de pop claro pero sin perder contundencia, con una importante presencia de coros, y que deja intuir a través del sonido de sus guitarras una de las influencias que estará presente a lo largo del álbum: la del rock más clásico y sureño americano. Pero no nos precipitemos.
Seguimos adelante con “Un día más en la vida”, donde la colaboración de Miriam Ros aporta un plus de ternura a este tema de curioso estribillo. A Miriam la recordamos por su participación en “Los Olvidados”, uno de los mejores temas del pasado “Costa Azul”, y es todo un regalo volver a oírla de nuevo. El siguiente tema, “Algo nos pasará”, musicalmente se ubica en el pop más melódico: ritmo sencillo, base simple y clara, coros que enriquecen la armonía. " "Por tí" es un tema sentimental, con arreglos que recuerdan a los sonidos de grupos como The Eagles, a los que añaden una parte ciertamente propensa a ser coreada.
Pero Sidonie no deja que nos acomodemos en este relax momentáneo, y vuelven a atacar con el siguiente corte: "Viva el loco que inventó el amor", un tema atípico en su producción, con influencias de rock de carretera y rockabilly, que volveremos a encontrar más adelante. Seguidamente, "A la vera del mar", que en sus arreglos y estructura recuerda enormemente al tema homónimo al disco "Costa Azul". Pero quizás por la enorme calidad que tenía el precedente, la nueva entrega, siguiendo su fórmula, consigue engancharnos de nuevo, con un acompañamiento de viento más que característico e interesante.
Nueva concesión a la tranquilidad con los dos siguientes temas: "Al Viento", aportación más directa del guitarra Jesús Senra, en su línea de melodías susurrantes y con un relajado ritmo ternario, además de un solo de Hammond (de gran presencia en el álbum) que aporta reminiscencias a las baladas rock de grupos como The Black Crowes ; y "Sin querer", que dentro del estilo habitual de Sidonie, incorpora las nuevas referencias rockeras, que hacen recordar a grandes grupos del rock en español como M-Clan en sus buenos tiempos.
Y entramos en la fase final del álbum de la mano de "Nueva York". Si en "Viva el loco que inventó el amor" se insinuaban las nuevas influencias rockabilly y del "road rock", aquí se muestran sin ningún pudor, recordando a grupos como La Guardia o Los Rebeldes. Nuevos caminos por explorar. Le sigue "En mi garganta", un tema que suena a grabación directa, sin engaños, a grupo vivo. Pequeña joya.
Antes de comentar el último tema, daremos un paso atrás para seguir avanzando, y es que hasta ahora, no hemos mencionado la cuestión de las letras. Es un disco de amor, de principio a fin. Esto puede verse desde muchas perspectivas: por una parte puede verse que, superada esa oscuridad de imágenes de "Fascinado", el rasgo de originalidad presente en "Costa Azul" se ha diluido, pero... ¿qué, sino original, es oír a Sidonie hablando abiertamente de amor? Hasta ahora, lo nunca visto, pese a que con ello se acerquen a la tónica de otras bandas. De esta manera, vemos como "El Incendio" ha sido un paso más en la carrera del grupo, que ha decidido en esta ocasión, seguir abriéndose para hacer canciones que apelen de manera directa a la experiencia de cada uno.
Mención especial merece el último tema: "El Adiós", un broche fabuloso en su letra, que recopila todos los temas anteriores, dando un final no muy optimista a esta historia de amor. Final redondo para un disco que si bien puede no ser una obra maestra, es toda una muestra del pop más claro, sencillo y directo, y que no pierde un ápice en calidad de sonido y producción. Altamente recomendable.