lunes, 17 de mayo de 2010

Recordando a Ronnie James Dio

Hoy nos permitimos adentrarnos en un género que no solemos tocar, pero por el que yo misma no oculto mi enamoramiento: el Heavy Metal. En ocasiones considerado marginal, desde sus primeros sonidos allá por los años 60 (parece que lo teóricos no acaban de ponerse de acuerdo exactamente del momento), este género del rock ha dado numerosos nombres de gran calidad; lamentablemente, como siempre en estos casos, uno de esos nombres se despedía de nosotros ayer, a causa de la enfermedad que arrastraba desde hacía seis meses: Ronnie James Dio.


Quizás para algunos este nombre no diga mucho de entrada, pero... ¿alguno de nosotros no ha hecho alguna vez los famosos cuernos en cualquier concierto más o menos "duro"? Pues según parece, este gesto se lo debemos a él... Quizás ahora empecemos a situarnos. De cualquier modo, nuestra entrada de hoy va dedicada a Ronnie James Dio, uno de los ya míticos vocalistas del metal.



Sus principios los encontramos en la banda Elf, que causó tal impacto a Ian Paice y Roger Glover, ambos miembros de Deep Purple, que dedicieron producir uno de sus trabajos, para llevarlos más tarde como teloneros en gira. Tras esta etapa, el guitarra de Deep Purple, Ritchie Blackmore, inició su proyecto en solitario, Rainbow: aquí las voces corrieron a cargo de Dio, y fue aquí donde empezó a ascender su popularidad. Años más tarde, fue sonada su entrada en Black Sabbath en sustitución de Ozzy Osbourne, que empezó a rehabilitarse de las adicciones que arrastraba en los últimos tiempos. Más adelante llegaron sus proyectos en solitario,  al frente de una banda llamada simplemente Dio, y más tarde con otra formación, Heaven and Hell.


Casi cincuenta años en el mundo del rock se dicen pronto, y por supuesto, la lista de temas que nos ha legado es ingente: Man of the silver mountain, Children of the Sea, Die young, Don't talk to strangers o Holy Diver son solo una pequeña muestra.


De cualquier modo, si hemos de despedirnos de Dio, nos gustaría hacerlo con una de las intervenciones más simpáticas que protagonizó en el mundo del cine. Se trata de su aparición en la película Tenacious D, protagonizada por Jack Black y Kyle Glass. En el fragmento, el crío incomprendido apasionado del rock, tras una bronca monumental de su padre (que no es otro que Meat Loaf) le pide consejo al póster de Dio que cuelga tras su puerta.


Así pues, su trayectoria ha sido toda una lección de música, de actitud y de entrega, y hemos querido recordarla en estas breves líneas.


Tenacious D - Kickapoo






 

No hay comentarios: