lunes, 28 de febrero de 2011

The Ryan O'Reilly Band

No abundan las ocasiones de presentar a alguien como Ryan O'Reilly. Escribiendo canciones desde los 15 años, lleva cantando guitarra al hombro desde los dieciséis. A raíz del descubrimiento de la obra maestra de Jack Kerouack, On the road, esta misma expresión parece haberse convertido en el leitmotiv de su vida. Su primer gran viaje fue a tierras canadienses, en 2004, cuando a los 18 años fue en busca de un tío abuelo suyo que emigró allí desde Irlanda. Al poco tiempo se hizo a la escena musical local, coincidiendo con dos chicos de Toronto: Tyler Kyte y Nick Rose. De ahí surgió su proyecto "Blue Fox", con un EP autoeditado, que los críticos calificaron como "mágico, bellamente grabado, con canciones amables, evocadoras y con sorprendente seguridad" (Rock'n'Reel Magazine, 2008) comparando la voz y estilo de Ryan con la del mejor Jeff Buckley (www.rawrip.com). De esta etapa canadiense también surgió un primer álbum en solitario, que puede encontrarse en iTunes, aunque Ryan asegura no haber visto nunca un céntimo por él. Tras varias idas y venidas,  en la primavera de 2008 Blue Fox giró por Irlanda e Inglaterra, tocando en Camden Town, Bath, Winchester, La Isla de Wight y Dublín, entre otros.


[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=zeuwkToCT7s[/youtube]


Su modo de expresarse, su estilo musical, es claramente propio de épocas anteriores. Influencias declaradas de Ryan O'Reilly son, por ejemplo, Neil Young o Ryan Adams. Aunque por convicción personal, intenta no dejar que afecten demasiado a sus propias canciones. De armonías claras y con fuerte presencia de coros, su punto fuerte son las letras, de marcado carácter autobiográfico.


Con 22 años, su actual proyecto es The Ryan O'Reilly Band, con Tali Trow al bajo, Brad Thomas al piano, Dave Granshaw a la batería y Spencer Cullum a la guitarra. Con ellos acaba de publicar un EP titulado Emily, que puede oírse en su página web (abrir con Internet Explorer!). Integrado por cuatro títulos, los arreglos que visten estos nuevos temas cuentan con un sonido más contemporáneo, aunque no por ello pierden su esencia tradicional procedente de la Americana y el folk irlandés. Entre los temas de este EP se encuentra November, la hasta el momento canción preferida de la banda, en la que la letra deja claro el desencanto de O'Reilly por la industria musical y su tejido:


You'll never change the world with your songs and your guitar/There's people half your age and they're going twice as far.


(Nunca cambiarás el mundo con tus canciones y tu guitarra /Hay gente a quien doblas la edad que han llegado el doble de lejos.)


Y es que no está dispuesto a dejar de ser quien es. En una ocasión un A&R de una discográfica, que asistió a algunos de sus directos, objetó que en sus conciertos tocaban demasiados estilos distintos. Pues bien, es lo que pretende seguir haciendo. Su punto fuerte es precisamente ese: el concierto en vivo, la comunicación con el público, el contacto directo con la música. Y para aquellos que residáis en la zona de Barcelona y no queráis perder la pista de este talento auténtico que es Ryan O'Reilly, el próximo día 13 de marzo estarán en la sala "Els Genis" de Badalona, a partir de las 20.00h. Una ocasión inmejorable de disfrutar de la autenticidad de The Ryan O'Reilly Band.


Sigue a The Ryan O'Reilly Band en Facebook y en MySpace!

martes, 22 de febrero de 2011

El debut de Beady Eye, el nuevo proyecto de Liam Gallagher

He de confesarlo. No albergaba muchas esperanzas respecto a este álbum. Su single de presentación, Bring the light, pese a que me sorprendió por su sonido, con cierto aire retro (al que por otra parte contribuía el artwork de su portada), no consiguió engancharme. Pero tras haber escuchado el disco completo, me alegro de haberme equivocado.


Different Gear, Still Speeding es la muestra de que una carrera que cumple 17 años este 2011 no se forja sólo a base de suerte. Liam Gallagher, al frente de su nueva banda Beady Eye, presenta un disco de rock completo y ágil, que salta de un corte a otro con facilidad, alternando temas enérgicos como el que lo inaugura, Four Letter Word, con medios tiempos impecables como The Roller, recién estrenado tercer single. Por ahondar un poco más en esta diversidad, mencionar los contrastes que forman la inmediata Beatles and Stones, de final abrupto, con Bring the light, que escuchado junto al resto del álbum parece adquirir otra dimensión y tras ellas, For Anyone, que es sorprendentemente la canción de sonido más limpio, acústica  y en esencia, pop hasta el extremo.


[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=pcOJu0g8dbw[/youtube]


Y al hilo de For Anyone, y enlazando con Kill for a dream, aparece una de las constantes en Liam Gallagher, y no sólo en esta nueva etapa: su admiración por los cuatro de Liverpool y en concreto, por John Lennon. De nuevo, esta influencia se deja ver sobretodo en temas como éstos, gracias a armonías tradicionales que no por habituales dejan de ser agradables, líneas melódicas claras y ritmos que traen a la mente, en ocasiones los sonidos de primeros de los 60, otras veces los cercanos a los 70 más propios de discos como Rubber Soul.


[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=DkU_rAzdlKk[/youtube]


Pero la crónica no estaría completa si no mencionáramos uno de los puntos inevitables a la hora de hablar de Beady Eye: su parentesco con Oasis. En este caso, si bien es cierto que la banda debutante se distancia de los últimos sonidos de su predecesora, cercanos incluso a la psicodelia, también lo es que remite a los sonidos de etapas anteriores, más propio de álbumes como Standing in the shoulder of giants.


De cualquier manera, y por mucho que nos pueda la nostalgia, Beady Eye y Oasis, son dos mundos distintos, muy cercanos, pero separados. Es por eso que, si no desprendemos de prejuicios y evitamos buscar la mano de Noel en los distintos cortes del álbum, nos encontraremos con un buen disco de rock de sonido británico y con más de un tema destacable. Y es que ser un Gallagher ni se compra ni se vende, se es, y punto.

lunes, 21 de febrero de 2011

21, el nuevo álbum de Adele

por Enric Zapatero


La clásica maldición del segundo álbum. Una de la que se salvan muy pocos. Pero tranquilos, que Adele forma parte de ese selecto grupo de artistas que consigue crear un álbum tan perfecto que deja el anterior pequeño, muy pequeño.


21 sigue la estela de 19, usando como título la edad de Adele al inicio del álbum. Y el mérito, por lo visto, se lo debemos a su ex, el que la dejó poco antes de empezar la creación del disco. Según palabras de la misma Adele, si su chico no la hubiera abandonado, ahora nos encontraríamos ante un disco lleno de letras sobre habitaciones de hotel y la fama y la superficialidad. Así que gracias a él tenemos un disco hecho desde el dolor más profundo, sincero, honesto, sencillo y a la vez faraónico, variado pero con un sonido muy marcado, y sobre todo muy, muy emocionante.


El primer single Rolling in the deep habla por sí solo. Las percusiones mandan en un tema que empieza lento, elegante y mantiene ese sonido sofisticado guiado por la perfecta y cálida voz de la artista, que nos desgarra cantándonos que podríamos haberlo tenido todo. Una colaboración imposible con Ryan Tedder se lleva a cabo en Rumour Has It, con un sonido diferente a ambos, mucho más duro y crudo, alejándose de las baladas ñoñas del OneRepublic. Temas como Turning Tables o Don’t You Remember nos muestran una Adele muy clásica, muy 19, triste, reconociendo que hay que dejar atrás las discusiones y que cuando se ha acabado, se ha acabado.


[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=rYEDA3JcQqw[/youtube]


Se quedó a las puertas de ser segundo single, pero ello no quita que Set fire to the rain sea probablemente el mejor tema de todo el álbum, por su sonido rico, su orquestra, sus guitarras y la forma en que la voz de Adele se desvive, mucho más que para el resto de temas. Un sonido muy cercano al de Alicia Keys aparece en He won’t go, mientras que en Take it all el sonido es muy clásico de balada británica, mientras le canta a su ex que se lo lleve todo, incluido su amor.


El único tema positivo del álbum es I’ll be waiting, impregnado de una extraña felicidad del tipo “yo te espero, sé que volverás”, nada sano pero la producción le da un empuje de optimismo que se agradece. Pero esa felicidad termina pronto con One & only, una canción negra al 200%, que podría haber sido de las Supremes, tanto por el sonido atemporal, la letra dramática y una voz desesperada que llama al amor que nunca volverá. Y en Lovesong todo se calma para mostrarnos unos sonidos muy mediterráneos, con guitarra acústica y algún que otro chelo. Su voz cae dulce con unas pocas frases, tópicas todas ellas, sobre el amor que siente por él.


Pero Adele se reserva lo mejor para el final. Someone like you es quizá una de las canciones más tristes y perfectas escritas en los últimos tiempos. Tener el valor de reconocer que no has superado la ruptura y cantar engañándote a ti mismo que encontrarás a alguien como él y plasmarlo en este precioso tema tiene mucho mérito. ¿Lo mejor? Su voz y el piano, y que no hace falta nada más, ningún arreglo más, y como muestra la actuación de los BRIT en la que eclipsó el despliegue mastodóntico de gente como Take That o Rihanna.


[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=qemWRToNYJY[/youtube]


Adele ha superado con nota la prueba del segundo álbum, deleitándonos con 11 temas que, pese a girar alrededor de un tema, el tema sobre el que más se ha cantado en la historia, consigue emocionarnos, sonar sincera, atemporal, emocionante y emotiva.

domingo, 20 de febrero de 2011

Retrospectiva: "Arnold Layne", Pink Floyd (1967)

por José Montes


Hoy centramos nuestra mirada en una canción, unos la tacharon en su día de “obscena”, otros de “inteligente e irónica”, algunos de “extraña”, yo la definiría  por encima de su calidad musical como “histórica”. Hablamos de Arnold Layne, primer sencillo de Pink Floyd.


El  27 de Febrero de 1967, los cuatro jóvenes que entonces formaban un grupo que empezaba a estar en boca de todos, Roger Keith Barret, más conocido como Syd Barret, (guitarra, voz y genio del grupo), Roger Waters (bajo), Nick Mason (batería) y Rick Wright (teclados), entraban en los  estudios  Sound  Techniques  de Chelsea de la mano de Joe Boyd. Boyd era DJ residente de la sala UFO, templo del movimiento underground  de la época,  donde tocaban con frecuencia. Su idea era grabar seis temas y escoger dos para el single, aunque finalmente solo grabaron dos, pues era prioritario para ellos lanzarlos al mercado cuanto antes: Arnold Layne como single principal y Candy and a currant bun como cara B, ambas de Syd.


Arnold Layne cuenta  la historia de un hombre que robaba ropa de mujer de los tendederos  del vecindario para travestirse. Waters insiste en que era una historia real, que tanto su madre como la de Syd tenían estudiantes  subarrendadas, ya que en su calle había un colegio femenino, y recuerda largas hileras de sujetadores y bragas en los tendederos, de los cuales algunas desaparecían con frecuencia.


[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=EQTFRq1hjtM[/youtube]


El single se publicó el 11 de Marzo, causando gran sensación. Inmediatamente Radio London lo prohibió, lo que como siempre contribuyó rápidamente a agrandar su fama. Poco a poco, medios y críticos empezaron a hablar bien del disco que llegó a ser nº 20 en las lista de éxitos del “Record  Mirror”. Valga como ejemplo la definición que hizo el poeta vanguardista de la época Pete Brown: “Arnold Layne es un hito en la música pop”.


Pink Floyd, de la mano de Syd Barret, empezaba a abrir un nuevo camino musical en la escena del pop británico, convirtiéndose rápidamente en un grupo de renombre. Con su ascensión inmediata, vinieron las presiones, lo cual empezó  a marcar el principio del fin de Syd en el grupo, pero esa es otra historia que abordaremos otro día. Un dato curioso, es que Arnold Layne, nunca formó parte de un LP del grupo, solo se publicó como sencillo original en 1967, y una reedición en 1997 de los 6 primeros temas del grupo. Más tarde sí se incluiría en sus recopilatorios Relics y  Echoes.





Arnold Layne had a strange hobby
collecting clothes
moonshine washing line
they suit him fine
on the wall hung a tall mirror
distorted view, see through baby blue.


Now he's caught - a nasty sort of person
they gave him time
doors bang - chain gang - he hates it


Oh, Arnold Layne
it's not the same, takes two to know
two to know, two to know
why can't you see?
Arnold Layne, Arnold Layne, Arnold Layne, Arnold Layne.
Don't do it again.


Traducción:

Arnold Layne tenía una extraña afición
recoger ropa
del tendedero a la luz de la luna
Le sentaban bien.


En la pared colgaba un espejo alto
visión distorsionada, ver a través del azul celeste
oh, Arnold Layne
no es lo mismo, se necesitan dos para saberlo.


¿No te das cuenta?
Arnold Layne, Arnold Layne, Arnold Layne, Arnold Layne.


Ahora está atrapado – un tipo de persona asquerosa

Le dieron tiempo
portazos –prisioneros encadenados- él lo odia,
oh, Arnold Layne
no es lo mismo, se necesitan dos para saberlo.


¿No te das cuenta?
Arnold Layne, Arnold Layne, Arnold Layne, Arnold Layne
No lo vuelvas a hacer.

viernes, 18 de febrero de 2011

"Charm School", el regreso de Roxette

No recuerdo donde leí que Roxette siempre había sido un grupo que parecía haber triunfado con algunos años de retraso. Que habían sido un grupo de los ochenta que triunfó en los noventa. Quizás tuvieran razón y el estilo de Per Gessle y Marie Friedriksson no se haya caracterizado demasiado por su vanguardismo y originalidad, pero está claro entonces que son otros sus puntos fuertes. Así, tras toda la odisea personal de los suecos en estos últimos tiempos, el lanzamiento de nuevo material tras 10 años desde su último trabajo, se esperaba con especial ilusión pese a saber casi de antemano, que no sería el álbum pop que marcaría tendencia los próximos meses.


Y ni lo es, ni se pretende. Este Charm School simplemente suena a Roxette sin aditivos: un single impecable como Radio (con esa letra que no podemos evitar que nos recuerde al Suck my kiss de RHCP), baladas en las que la voz de Marie sigue sonando como siempre lo hizo, como es el caso de No one makes it on her own, y temas en los que Per demuestra ese lado propio, como Way Out y Only when I dream, su manera de entender un pop enérgico sin el que Roxette no sería lo que fue y sigue siendo: un grupo de pop con buenas melodías, buenas voces y un punto de positividad que los que seguimos disfrutando de Joyride o Crash Boom Bang, seguimos agradeciendo.


[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=f1N-Gf0Fbcg[/youtube]


En definitiva, quizás no sea el mejor disco del grupo. De acuerdo. Pero lo cierto y más importante es que sigue sonando a Roxette, y muchos de sus temas despiertan la nostalgia pero también la sonrisa. Así pues, prueba superada.


Escucha "Charm School" en Spotify!

miércoles, 16 de febrero de 2011

Fuel Fandango: "Para nosotros el directo es primordial. Es lo que más nos llena"

Parece casi imposible que algún sonido siga sorprendiendo a nuestros oídos en los tiempos que corren. Pero, de golpe conocemos a Fuel Fandango y confirmamos que, en lo que a música se refiere, ni mucho menos está todo inventado. Este grupo, centrado en hacer, como ellos mismos definen "canciones orgánicas de baile", fusiona influencias anglosajonas, europeas y sureñas con una facilidad pasmosa. A ello contribuyen los perfiles de sus integrantes, Nita y Ale Acosta: ella cantante formada en el mundo de la copla y el flamenco, él procedente de la banda Mojo Project, productor que ha trabajado con nombres como Enrique Morente, Buika, Chambao o Muchachito. Acaban de publicar su disco de debut como Fuel Fandango, y les hemos querido preguntar algunas cosas. Y sobretodo, imprescindible el vídeo adjunto a esta entrevista: "Shiny Soul" en directo en Reno Studios (Madrid).


La historia de Fuel Fandango: ¿cómo Ale encontró a Nita? ¿O más bien fue al revés? ¿Cómo se gesta este proyecto?


Pues nos encontramos por casualidad ya que Ale venía mucho por Córdoba a pinchar desde hace ya algunos años y resultó que teníamos muy buenos amigos comunes. Nos conocimos hace ya tres años y fue inevitable hacer música.


Los sonidos de vuestro primer álbum son sorprendentes por su variedad, ¿de qué fuente bebe Fuel Fandango?


Pues de fuentes insospechadas, la verdad que tenemos unos gustos muy dispares los dos. Desde lo más puro hasta lo más ecléctico.


[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=spt6RBmqM-E[/youtube]


La primera impresión que uno tiene al escuchar el disco es que en directo puede ser una bomba de relojería y parece que las críticas así lo confirman. ¿Cómo vivís vosotros la experiencia del concierto?


Pues para nosotros el directo es primordial. Es lo que más nos llena, sobretodo por la energía que se desprende en el escenario.


El soporte de la banda es imprescindible. ¿Qué nos contáis de los que os acompañan en la aventura?


Pues en directo vamos acompañados por Carlos Sosa, un pedazo de batería de las Palmas de Gran Canaria. Es un placer contar con el en este proyecto ya que se ha involucrado tremendamente en nuestra música, entiende el concepto a la perfección y nos sentimos muy seguros en el escenario.


¿Cantar en inglés igual a vocación internacional?


Cantamos en inglés porque nos parece que es un idioma con una musicalidad inmensa y que es el más adecuado para lo que hacemos. Lo mezclamos con el español en las partes más flamencas ya que es mi raíz, y por supuesto nuestra intención es que sea un proyecto de nuestra tierra pero tambien internacional.


Nita, tu voz es impresionante. ¿El sonido flamenco y de copla del que provienes qué tal se lleva con el funk?


Se lleva mu bien! Siempre he cantado de todo desde chiquita con la copla y el flamenco que me ha acompañado hasta ahora, pero también he hecho muchos otros estilos como el jazz o el funk. Ahora mezclo todo lo que he aprendido durante estos años de la mejor manera que sé!!!


En los próximos meses, ¿cuales serían vuestros deseos para Fuel Fandango?


Pues seguir como hasta ahora…



Y ahora... ¡el test!


Una canción que os gustaría haber firmado. Hallelujah de Leonard Cohen


Un lugar para perderse. Tailandia


Un superhéroe. Nuestros padres


Una película inspiradora. Más allá de los sueños


Un directo es… Puro Fuego!


Estadio, teatro o sala: Teatro pero tendremos que tocar más bajito…


Un sueño por cumplir: Vivir toda nuestra vida haciendo lo que más nos gusta!!



Escucha a Fuel Fandango en Spotify!




PD: Añadimos que el concierto previsto por la banda en el Festival In-Somni de Barcelona este fin de semana ha quedado cancelado por motivos ajenos a la voluntad del grupo. ¡Les esperamos pronto por aquí!

domingo, 13 de febrero de 2011

Ben Ottewell y "Shapes and Shadows"

Lo que es nosotros, descubrimos a Gomez a través de uno de los temas habituales de la emisora iCat FM, See the world. Un tema que sonaba fresco y abierto, y que se incluía en su álbum How we operate, del año 2004. Pese a no haber sido nunca un grupo de masas en nuestros lares, en su Inglaterra de origen cuentan con un gran reconocimiento, tanto con el posicionamiento de sus temas en las listas de ventas, como con la obtención del premio Mercury en 1998.


Y de vuelta a 2011, una de las voces de Gomez, presenta disco en solitario. Es Ben Ottewell, precisamente la voz que oíamos en aquel See the world. Su particular timbre no dejó indiferente tampoco en su etapa dentro de la banda, con afirmaciones como la aparecida en la revista Rolling Stone:


"El arma no tan secreta de Gomez es Ben Ottewell. Su voz profunda y ronca es escalofriante ... más propia de un músico de blues de otro mundo que de un británico con cara de niño."


También la revista GQ...


"La voz Ottewell no es de este mundo. Es un barítono profundo, reverente, el tipo de voz que estremece."


Ben Ottewell 'Lightbulbs' by Eat Sleep Records

Ciertamente, la voz de Ben Ottewell no deja indiferente y tiene un punto peculiar que engancha. Su recién estrenado disco en solitario  tiene por título "Shapes and Shadows" y, si bien es un álbum, en general, de corte acústico, ello no implica que estemos ante un trabajo lento y aburrido. Temas como Chicago, cuentan con una base rítmica más que interesante y de sonido claro, que construye temas contrastantes: tanto encontramos los clásicos punteos de acústica como alguna guitarra distorsionada y ritmos más propios del rock y el pop (No obstacles). Igualmente, merece la pena remarcar el buen gusto que supone el uso de la sección de cuerdas en temas como Blackbird.


Pero no nos llevemos a engaño. En todo momento estamos ante un disco de autor, e incluso la imagen de su portada, un paisaje seco e invernal, lo refuerza. Así, probablemente sea esta una buena recomendación para los tiempos que corren, fríos no solo por causa del clima.


Escucha "Shapes and Shadows" en Spotify!

miércoles, 9 de febrero de 2011

"La joven Dolores", lo último de Christina Rosenvinge

Christina es veterana pero sus trabajos suenan frescos y vivos como nunca. Tu labio superior, su anterior trabajo, vio la luz en 2008, y los medios pero sobretodo el público lo recibió como agua de Mayo. Algo así sucede con este recién estrenado disco, La joven Dolores, que en esta ocasión está cantado (y contado) íntegramente en castellano. Su título no es casual: el conjunto de canciones está impregnado por un tinte nostálgico, que salta hacia atrás, hacia playas y otros escondites. Hacia historias personales con barcos e islas. Este ambiente se palpa claro en títulos como Jorge y yo.


Y es que la lírica es uno de los puntos fuertes de Rosenvinge. Con influencias declaradamente femeninas como Alejandra Pizarnik o Anne Sexton, las letras tratan múltiples puntos de vista del amor, basándose incluso en historia antigua y mitología para escribirlas, como contaba en esta interesante entrevista. Así, dentro de su estilo lánguido y fundente, este disco sigue presentando letras susurrantes y trabajadas, evocadoras y provocativas.


[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=KGl1l6EjqCg[/youtube]


Respecto al ritmo del álbum, se trata de un disco tranquilo y lineal, que da comienzo con una suave Canción del eco y va animándose ligeramente a medida que avanza. Entre ellos se encuentra el single con que ha presentado este álbum, Mi vida bajo el agua, uno de aquellos temas que a la primera escucha parecen adherirse a nuestro córtex para no salir de ahí. Pese a echar de menos algún corte más al estilo incorrecto de Tu boca o Negro cinturón, (por referir alguno de sus temas más recientes) el resultado final de esta joven Dolores es agradable y completo, manteniéndose fiel al estilo de Christina. ¿Y no era sino eso lo que esperábamos?


Escucha "La joven Dolores" en Spotify!

domingo, 6 de febrero de 2011

Coleccionismo musical en la IX Fira del Disc

Este domingo 6 de enero cerraba sus puertas la ya tradicional Fira del Disc, este año en su novena edición, que durante tres días ha concentrado la actividad del coleccionismo musical en la capital catalana. Aficionados, melómanos y auténticos profesionales de este gremio llegados de distintos puntos de nuestra geografía han ocupado sus stands con grandes cubetas llenas de discos de vinilo, CD's i DVD's de todos los estilos imaginables. Puede resultar curioso y hasta paradójico que en estos tiempos en que el formato físico se da por muerto y enterrado sobrevivan este tipo de actividades, así que, para acabar de profundizar en ello qué mejor que pasarnos por allí y conocer el asunto de primera mano.


Nos acercamos a uno de los stands de la feria. En él conocemos a Ramon Robert Vilaseca, un acérrimo coleccionista centrado en el vinilo que nos cuenta que pese a no haberlos contado, la colección de su almacén de Igualada reúne unos 20.000 ejemplares. Hablando de grupos, los reyes de esta Fira están claros: The Beatles. Están presentes en todos los stands y tal y como nos cuentan, la gente sigue viniendo a buscarlos, aunque para Ramon, no existen fronteras de géneros para la buena música: "la buena música es aquella que trasciende en el tiempo. Actualmente hay muchos que sobreviven gracias al éxito inmediato, pero es solo coyuntural. Los clásicos siguen siéndolo siempre". También le preguntamos por Internet: "La gente más joven tiene toneladas de música. Mi hijo me cuenta: tengo la discografía completa de Neil Young. Mi respuesta es: ¿cómo la tienes? Muchas veces no se diferencia ni el álbum, ni el año de edición, ni muchas otras cosas".


Nos paramos también en el stand de Egara Discos, afincados en Terrassa, y esta vez sólo centrados en los CD's: rarezas, CD singles y directos. Impresiona la cantidad de curiosidades que podemos encontrar en esta parada, que durante el resto del año vende exclusivamente a través de Internet: "A nosotros Internet nos ha hecho bajar ligeramente en las ferias. El ciente puede comprar durante todo el año, no tiene porqué esperar a la cita anual". Hablamos también sobre la figura del coleccionista, sobre descargas y sobre crisis, y lo tienen claro: "Internet no cambia las cosas en ese sentido. Quien era coleccionista antes, sigue siéndolo ahora." Aunque sí reconoce la parte negativa: las nuevas generaciones no lo consideran un asunto cultural. "Así como regalar libros se considera regalar cultura, la música para mucha gente y cada vez más es algo que escuchas accidentalmente en el coche, en la radio o mientras haces otras cosas. Eso sólo puede cambiarse educando".


Xavier Hurtado, organizador de el evento, no da abasto en su stand, uno de los más extensos de la feria. Conseguimos conversar con él y, coincidiendo con las opiniones anteriores se muestra muy satisfecho del resultado de la Fira: "el balance es muy positivo, incluso hemos crecido con respecto a otros años". Igualmente, aunque el perfil que vemos es mayoritariamente masculino y de mediana edad, para Xavier "siempre hay un público fiel, pero se acerca gente de todo tipo".


Al hilo de nuestras impresiones, justo ayer leíamos en El Periódico de Catalunya un artículo de Joan Barril titulado "El desamparo de los sin papeles" en el que, con palabras certeras el periodista se imbuía de una sensación de fin de época al abordar el asunto cultural desde el punto de vista del papel, concretamente, de la nostalgia del papel. Tras nuestra visita a la Fira nos da por pensar en esta nostalgia del disco. Se trata realmente de una manera distinta de escuchar y de concebir la música, de dotarla de tiempo, de atención. Contrariamente a lo que pudiera parecer, sus profesionales y aficionados no consideran Internet como un enemigo, sino como un aliado, que puede permitirles acceder más rápidamente a nuevas recomendaciones o a nuevos coleccionistas. Pero para ellos la música es algo más que un fichero inmaterial: el formato disco tiene su razón de ser, lo entienden, lo interiorizan y dan la impresión de conocer al detalle cada uno de los ejemplares contenidos en su haber. Y pese a todo, no podemos evitar una cierta sensación de melancolía al salir del recinto. ¿Durante cuánto tiempo más existirá gente que valore el disco físico, que lo entienda como algo que puede estar vivo? ¿Acabarán los coleccionistas musicales convertidos en los nuevos anticuarios?


Para terminar volveremos a las líneas finales del artículo de Barril, en las que reproducía una frase de uno de los clientes de una tienda especializada: "Somos menos, el papel será más caro, pero se está acercando el momento en el que lo que vamos a escribir y el lugar sobre el que escribiremos será el gran encuentro entre arte y artesanía". ¿No será quizás el posible camino también en el mundo del coleccionismo musical?


Haz clic para saber más acerca de la Fira del Disc y otros encuentros coleccionistas

sábado, 5 de febrero de 2011

"Juliet, naked"

El nombre de Nick Hornby parece llevar asociada la palabra música. Alta Fidelidad, 31 canciones, y ahora esta Juliet, Naked, que aquí se ha dado en traducir como Juliet, desnuda, perdiendo parte del significado original del título. Y es que es Naked no es sino el nombre de un álbum compuesto de versiones "sin producir" de un primer Juliet, el álbum estrella que encumbró al cantautor Tucker Crowe allá por los años ochenta.


El personaje creado por Hornby se presenta al inicio como una suerte de genio misterioso del que desde entonces nada se sabe, los seguidores del cual forman una comunidad "croweóloga" en un principio minoritaria pero a la que Internet ha dado la posibilidad de articularse y expandirse. Sin embargo, al poco descubriremos que Crowe no es más que una persona normal, como también lo son Duncan, uno de los más expertos conocedores de su vida y obra, y Annie, su compañera desde la universidad, quien se encuentra inmersa en su propia revolución personal.


Pese a todo, o gracias a ello, el libro destila humor e ironía por los cuatro costados, además de ciertas dosis de reflexión. La mitomanía, el intelectualismo entorno a los artistas y la presión que puede suponer, y sobretodo historias muy humanas. Pero más allá de cualquier consideración, este libro es terriblemente divertido. Si alguno cometiera el error de enfocar su lectura con actitud seria/gafapastera se iría viendo retratado página tras página, decepcionándose por lo trivial de algunas situaciones. Pero esa es precisamente la trampa, el quid de la cuestión: no tomarse nada demasiado en serio y simplemente disfrutar. Y para ello, Juliet, Naked, es una magnifica opción. Un libro imprescindible para melómanos, ¡y para los que no lo son!


Échale un vistazo en FNAC!

jueves, 3 de febrero de 2011

Iron & Wine: Kiss each other clean

El invierno también puede ser un buen tiempo para escuchar a música de autor. Cierto es que muchas veces quizás nos apetece más algo de música densa y urbana para lidiar con estos fríos, aunque tampoco está de más un poco de introspección. Y es ahí donde entra esta cuarta entrega de Iron & Wine, o lo que es lo mismo, el proyecto del estadounidense Sam Beam. Bajo el título Kiss each other clean, presenta un conjunto de temas que trascienden la barrera del folk de cantautor, y se adentran en terrenos como el pop e incluso el funky. Las influencias en la música de Iron & Wine son palpables. Son ideas con sabor añejo pero con un sonido plenamente actual. ¿Referencias? Simon & Garfunkel o Neil Young están presentes casi a perpetuidad, aunque, ¿somos los únicos a los que la voz timbrada de Beam les recuerda en ocasiones al más suave Michael Jackson?


Repasando más concretamente los temas que componen este nuevo álbum, podríamos su inicio melódico con Walking far from home, tema que se desarrolla a lo largo de sus casi cinco minutos de duración de manera creciente, añadiendo base rítmica, coros y arreglos que lo dotan de una intensidad particular. Con Me & Lazarus nos sigue mostrando el camino abierto a estilos distintos que se intuía en el primer corte, volviendo a aires más clásicos con Three by the river. De ahí en adelante se sucede el juego e intercambio de estilos, Big burned hand, o Your fake name is enough for me, que cierra el álbum, son prueba de ello.


En definitiva, parece claro que quedan lejos los días de arreglos, podríamos decir, minimalistas, de sus primeros tiempos, ya que, si bien los últimos trabajos de Iron & Wine ya contaban con el respaldo de una banda y un sonido más producido, este Kiss each other clean va más allá, proponiendo casi una fusión de estilos enmarcada en un estilo propio ineludible. Y es que en invierno siempre va bien recordar la primavera.


Escucha Kiss each other clean en Spotify!