sábado, 23 de enero de 2010

Melon Maguilaz y amigos (22 enero)

Ayer de nuevo nos dirigimos a la Sala Pop para participar del concierto de la banda local "Melon Maguilaz", que en esta ocasión presentaba su álbum "Con un puñaíto de canciones". La noche prometía: la sala llena y estrenando equipo de sonido, además de colaboraciones por descubrir. Así que, a eso de las diez y media de la noche, empezó la fiesta.

La música de Melon Maguilaz se encuadra dentro de lo que algunos llaman mestizaje, o el arte de fusionar la rumba y el reagge con otros géneros como el pop, el funk o la música latina. De cualquier modo, es una música que transmite buenas vibraciones, y éstas abundan en el álbum de los colomenses. Con dos guitarras, batería y coros, empezaron presentando temas nuevos y no tanto, con buen sonido y unos coros con una afinación excelente.


Los colaboradores no hicieron más que engrandecer el grupo: la sonoridad del bajo de "Electroputas", la trompeta de Alberto y sobretodo, las percusiones de un esforzado Manel (Kinky Beat), que consiguió animar y comunicarse con el público como ningún otro, ampliaron la solidez del grupo, llegando a conseguir un nivel muy alto en calidad.


Pero si hay que destacar, por su popularidad, a alguno de los colaboradores de la noche, ese fue sin duda alguna uno de los colomenses más reconocidos del momento (por razones nobles, claro está): Jairo, más conocido como Muchachito Bombo Infierno. A punto de presentar su tercer álbum, Muchachito se ha encargado de la producción de este "Puñaíto de canciones" de los Melon Maguilaz, y su sello es inconfundible. No puede discutirse que en el escenario se entienden a la perfección, no en vano, provienen de la misma raíz: el grupo Trimelón de Naranjus", que vivió a finales de los noventa, llegando a publicar dos álbums: "Zumo para tus orejas" y "Qué vida más perra". Buena semilla.




[caption id="" align="aligncenter" width="491" caption="Muchachito Bombo Infierno. Fotografía: Natalia Sola."][/caption]

Sea como fuere, y lamentablemente, volvimos a padecer el síndrome del "concierto-discoteca" (también conocido como el "músico-florero"), en el que, excepto primeras filas o fans entregados, el público presta más atención a su propia conversación que a lo que ocurre encima del escenario, siendo la música "acompañante" de la fiesta individual de cada uno, y los músicos, por ende, una especie de mp3 ambulante. Ayer noche, los chicos de Melon, acompañados de sus colaboradores, lucharon contra ello a capa y espada, consiguiendo finalmente la atención de la mayoría. La reflexión es: ¿es necesario tanto esfuerzo para conseguirlo?




[caption id="" align="aligncenter" width="491" caption="Fotografía: Natalia Sola"][/caption]

De cualquier modo, acabó imponiéndose la fiesta, con el público sin dejar de moverse. ¿La sensación? La de estar viendo a un grupo de amigos que consiguió hacer partícipes de su (buena) música y su buen rollo a los presentes ayer noche en la sala Pop.


Descubre la galería completa de imágenes en este enlace!

3 comentarios:

Koke Alejo dijo...

Muy chulas las fotos y el blog,enorabuena a todos los que haceis posible todo esto,un abrazo grande para LIBERTAD SONORA!!!

*Ç dijo...

Enhorabuena ! Me encanto el concierto, sois muy grandes

MELON MAGUILAZ dijo...

GRACIAS!!!
Y ENHORABUENA POR EL TRABAJO QUE HABEIS HECHO...
UN SALUDO PARA "LIBERTAD SONORA"
melon MAGUILAZ.