lunes, 5 de noviembre de 2012

Unas cuantas letras con ojos entreabiertos

Acabo de volver a casa (¡mi casa!), después de un día más ajetreado de lo normal. Y es que cuando una abre los ojos por la mañana a un par de miles de kilómetros y acaba la tarde yendo a la universidad y pasando sin remedio por la tienda Movistar más cercana, pierde una la noción del tiempo y del espacio, y bien puede parecer que hiciera tres meses o diez minutos que pasaste de 7 a 17 grados.

Pero aquí estamos otra vez. Parece que últimamente mi blog se compone de entradas "de vuelta". No voy a engañarte, ya que me lees: me planteé (otra vez) cerrar el blog. ¡Pero se resiste! No acarreo nada, me gusta tenerlo y disponer de él para contar y compartir lo que me apetezca y cuando me apetezca. Quizás hayas sido tú una de esas personas que me ha dicho algún día que le había gustado un disco que había recomendado, o que había descubierto una canción que le había hecho ver estrellitas de colores gracias a este espacio. Pues bien, si es así, ¡tú tienes la culpa de que esto siga abierto! No me queda otra que darte las gracias.

Este será un post de vuelta, pero inevitablemente viene acompañado de música. Parece que el movimiento del día me traiciona, y creo que para evitar males mayores prefiero reservarme algunos temas más densos para otro día de ojeras menos profundas. Hoy simplemente voy a dejarte una canción: I'm only sleeping, de The Beatles. Parece mentira, pero nunca dejarán de sorprenderme. John Lennon escribió este tema para el álbum Revolver, publicado en 1966. Producido por George Martin (¡qué importante es un productor!), el disco exploraba territorios nuevos para el grupo, como la psicodelia de Tomorrow Never Knows, que también contaba con influencias orientales o los acompañamientos alternativos, como el célebre cuarteto de cuerda de Eleanor Rigby.

¿Porqué I'm only sleeping? Porque probablemente sea la canción que mejor describe los "cinco minutos más". Lennon tiene sueño y sólo quiere que le dejen dormir; el resto le da absolutamente igual. Si decís que es un vago, no os hará ni caso, los locos sois vosotros. Vamos, que ni le toquéis. A más de uno y de dos nos suena, ¿verdad? Os dejo un enlace con la letra (y su traducción). En cualquier caso, disfrutadla. La entonación de Lennon es perfecta para ese momento de ojos entreabiertos.



Y volviendo a mi día de hoy, puede sonar típico y tópico, pero los viajes dan, por lo menos a mí, una nueva perspectiva de las cosas una vez se vuelve a casa. Traigo nuevas ideas, estreno conexión (y esta vez decente) a Internet y vengo con la productividad disparada. ¡Parece que mientras menos tiempo me queda, más cosas hago! También vengo con energía; ahora, con toda probabilidad nada más caer en la cama me desenchufe y hasta mañana no sepa ni dónde sueño, para terminar diciendo aquello de Please, don't wake me... ¡Pero habrá merecido la pena!

1 comentario:

Lleonard dijo...

Ahora aun tengo más ganas de comer y que me cuentes. Los viajes inspiran, sean de un mes, una semana, dos días... renuevan y dan perspectiva, que siempre se agradece.

Lo bueno de los blogs es que uno es su propio jefe... Escribe en las dosis que te apetezcan, pero déjalo abierto!!!