lunes, 5 de septiembre de 2011

La esperada vuelta de Noel Gallagher

Para los que me conocen no es ningún secreto que debo estar platónicamente enamorada del feo de los Gallagher. (¡Si es que podemos considerar que existe alguno guapo en esta pareja de gentlemans de Manchester!). Siendo una fan incondicional de Oasis, siempre me he decantado por canciones como Don’t look back in anger, The importante of being idle o la inacabable Masterplan, que más que a canciones suenan a himno, y otras como Where did it all go wrong? o Rockin’ chair, escondidas como pepitas doradas en la ingente producción de la banda.



Disfruté también durante años de un bootleg de calidad bastante regular que corría por esa red sin streaming que teníamos no hace tanto, Noel and Gem: Live in Paris, diría que se llamaba. Me parecía increíble como con tan poco se podía hacer tanto. Un acústico, un par de guitarras, y las canciones de siempre que sonaban como nunca. Escuchar Married with children o la mismísima Wonderwall en la voz de Noel me parecían pequeños milagros irrepetibles. Y como siempre, la promesa de ese disco en solitario que nunca llegaba.

Y llegó la disolución de Oasis (no sin puñales cruzados, como era de esperar). Y llego el debut de Beady Eye, del que ya hablé en su día. Y tras años y años, llega, por fin. Noel Gallagher’s High Flying Birds. Aparecen los temas con cuentagotas, apenas tres hasta el día de hoy. Pero este asomar la nariz no provoca más que quiera oír desesperadamente el resto. The death of you and me, que no deja de recordar a The importance…, supera la similitud inicial para convertirse en un single de pleno derecho: bien producido, con una línea melódica precisa que se clava en tu cerebro. Tras esta, llega la cara B, The good rebel: con una alegría contagiosa y una melodía que en sus buenos tiempos Liam hubiese defendido con muy buenos resultados. (¿Quién puede no imaginarlo cantando ese I don’t care for the suuunshine?).



Y cuando piensas que esto es demasiado bueno para ser cierto, aparece el segundo tema oficial del disco: If I had a gun. Y aquí es cuando el botón del play de youtube empezaría a crujir si los botones digitales crujieran. Lo sé, de nuevo recuerda a mil temas previos. Pero no puedo resistirme a la atmósfera relajada que crea el colchón armónico, al guiño a Fade Away, al ritmo marcado de la base, a un estribillo que se abre como sólo Noel sabe. Y ciertamente, quizás no haya sido el mejor letrista de todos los tiempos, pero con poco basta. Al menos para mí. Así, no veo el día en que pueda escuchar el resto. Mientras tanto, ¡que cruja youtube!



Y perdonad. En el momento en que escribo esto, acaba de aparecer “AKA… What a life”, segundo single oficial… Con vuestro permiso, me retiro.

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